El Sauvignon Blanc de Nueva Zelanda ha ganado mucha fama por su calidad y su identidad única. Es un vino súper tropical con típicos aromas de maracuyá y toronja. En este vino también encontramos notas de limón verde, así como notas herbáceas como la hierbabuena. En boca es seco, refrescante y suave.
En 1993, Terry Peabody y su esposa Mary decidieron que querían crear un legado familiar. Decidieron que crearían una finca vinícola en algún lugar del mundo, pero había una condición: Terry no quería comprar un viñedo existente, más bien quería seleccionar tierra desnuda, un sitio intacto para garantizar un enfoque en la calidad desde el principio. Su búsqueda comenzó en lugares tradicionales (Francia y América) y luego se extendió a Australia. Después, una oportunidad llevó a Terry a Nueva Zelanda que es una tierra de montañas, fuego y hielo. Aquí vio el potencial que no había visto en ningún otro lugar: el clima excepcional del país, una rica historia en el cultivo de la tierra y el espíritu pionero de la gente.