Muchísimas notas de fresa, cereza y toronja con un toque especiado. En boca el vino es seco, intenso y con un final largo. Es un vino especial, ya que no existen muchos espumosos de Sumoll (uva autóctona de la zona).
La personalidad alegre de Manuel se ve reflejada en los vinos que produce. Combinando prácticas que respetan el ambiente y generan un ecosistema saludable, toda la bodega está organiza siguiendo los principios de la biodinámica. Buscan hacer vinos excepcionales con las uvas locales como el Sumoll. Allí, gracias a las ovejas y a su caballo Ringo, y con la ayuda preciosa de sus abejas, consiguen trabajar las viñas respetándolas. El resultado son vinos naturales que hoy son unos de los más interesantes de Cataluña