Si alguna vez quisieras probar un riesling “off dry” (es decir, un poco dulce) de categoría ¡esta es la oportunidad! Este vino cambia mucho con la temperatura. Si el vino está frío es cítrico y floral, pero si comienza a tomar temperatura en copa se convierte en pura miel y nectarina. En boca es ligeramente dulce con una acidez jugosa que no empalaga en lo absoluto. Una absoluta delicia.