Este vino es un gran ejemplo de los vinos de Saint-Emilion. Es un vino con mucha fuerza, potencia y está lleno de sabor. Tiene aromas de café y cacao con un poco de piel nueva y mentol. Los frutos que complementan al vino son cerezas negras y grosellas.
Château de Pressac tiene una larga y rica historia y es quizás más famoso por cuando sirvió como lugar para la firma del tratado después de la batalla de Castillon que puso fin a la Guerra de los Cien Años en 1453. Esta finca histórica, un grand cru classé de la denominación de Saint Emilion de renombre mundial, se eleva sobre el montículo, llamado localmente "tertre", situado en Saint Étienne de Lisse, al este de la región, mirando al sur. La propiedad cubre 40 hectáreas en un solo bloque continuo, de las cuales 36 hectáreas están plantadas en viñedos. Dominique y Jean-François Quenin han sido los afortunados propietarios desde 1997 y producen vinos de elegancia, que expresan plenamente la excelencia del terruño de Château de Pressac.
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