El Lambrusco es un estilo querido y bien conocido en México y ¡aquí tenemos otra opción! Es un vino frizzante, súper refrescante y ligero. También es un poco dulce, pero no empalaga en lo absoluto. Los aromas son súper agradables: soda de frambuesa y un poco de Jolly Rancher. En pocas palabras el vino es divertido y rico. Además, ¡este es el maridaje por excelencia del chocolate!